Regresamos de la ruta Norte Clásica con mil recuerdos de un crucero muy completo, en el que nos faltaron horas para añadir más actividades al día. Entre inmersión e inmersión, contamos con la colaboración de Felipe Ravina, quien impartió un curso de filmación y edición de vídeo submarino. Gracias a su experiencia y consejos, todos logramos llevar nuestros vídeos a otro nivel.

Cumplimos el sueño de algunas de nuestras compañeras, que deseaban bucear con tortugas. Además, nos sorprendimos con el avistamiento de un tiburón leopardo, una especie que hacía años no teníamos el placer de encontrar.

Tras explorar los mejores puntos de buceo del Mar Rojo, regresamos al puerto con una gran sonrisa, especialmente por el mágico momento que vivimos el último día con los delfines: una tarde de ensueño en la que interactuamos con ellos mientras jugaban con un coral que nos traían y pasaban, iniciando un juego constante.

Fue realmente maravilloso experimentar una conexión tan especial con la naturaleza.
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