Islas Brothers
Daedalus Reef
Elphinstone
Una inmersión que se imprime indeleblemente en la memoria. Con pequeñas cornisas en su cara norte y paredes verticales que despiertan asombro, esta isla se erige como el hábitat de innumerables corales, diversas especies de peces y múltiples variedades de tiburones. Desde el diminuto y temeroso tiburón de puntas blancas hasta el exótico tiburón zorro, los imponentes tiburones grises y el elegante tiburón martillo, esta isla alberga una biodiversidad marina única. Sin embargo, la verdadera joya de la corona es la anticipada aparición del Longimanus, también conocido como tiburón puntas blancas oceánico. Estas dos islas constituyen el epicentro de la mayor concentración documentada de Longimanus en el mundo, un ser intrigante por naturaleza... un encuentro que perdurará en tu memoria.
Este colosal y misterioso arrecife emerge majestuosamente desde las profundidades, alcanzando alturas submarinas de 600 metros. La inmersión en la cara norte del arrecife es renombrada por las impresionantes escuelas de tiburones martillo que llaman hogar a esta región, acercándose con curiosidad a este espectáculo submarino. En contraste, la cara sur, donde nuestro barco de crucero permanecerá anclado, proporciona un refugio seguro frente a las posibles olas y condiciones de corriente. El jardín de coral que se extiende bajo el barco alberga una vibrante comunidad de napoleones y sirve como punto de encuentro frecuente con tiburones sedosos, grises, longimanus y las siempre majestuosas mantas. Este enclave submarino promete una experiencia inolvidable, donde la naturaleza revela su esplendor en cada rincón.
Este diminuto arrecife, ubicado cerca de la costa de Marsa Alam, ostenta el título de uno de los más impresionantes en el Mar Rojo. En cada extremo de esta extensa formación coralina, se despliegan dos plataformas que se asemejan a auténticos jardines submarinos. La profusión de corales blandos en una paleta de colores inimaginable y la diversidad de vida marina que habita en este enclave convierten el espectáculo en una imagen que perdura en nuestras retinas con el transcurso del tiempo. Además, las vertiginosas paredes verticales añaden un toque de emoción, y a lo largo de diversas estaciones del año, se dan encuentros con diversos tipos de pelágicos autóctonos, especialmente en la zona donde los barcos se anclan, un área que a menudo es visitada por los siempre curiosos Longimanus.