El buceo en las Maldivas depende en gran medida de las corrientes, ya que es cuando obtenemos las inmersiones más emocionantes. Las corrientes pueden variar desde muy suaves hasta extremadamente fuertes. Muchos puntos de buceo se transforman con corrientes de intensidad media a fuerte, brindándonos muchas oportunidades de encontrarnos con tiburones, jureles y bancos de peces de arrecife.
La verdadera 'acción' ocurre cuando la corriente se precipita contra la Thila (pináculo) o hacia la boca de un canal. Los buceadores que necesitan llegar a este punto pueden tener que descender rápidamente (a veces con una inmersión en negativo) y utilizar las piernas para avanzar contra la corriente. Por lo tanto, se requiere un buen nivel de forma física para disfrutar de la mejor acción.
La fase lunar, los cambios estacionales y las corrientes entrantes o salientes tienen un gran impacto en la fuerza de la corriente y la visibilidad. La visibilidad es variable y puede oscilar entre 10 y 30 metros o más, según las condiciones, la corriente y la temporada.
· Durante el monzón del noreste (aproximadamente de noviembre a abril), los sitios de buceo en el lado este de un atolón tienen buena visibilidad, mientras que el lado oeste tiene visibilidad reducida.
· Durante el monzón del suroeste (aproximadamente de mayo a noviembre), ocurre lo contrario.
Las mantas migran con estas estaciones y se encuentran con mayor frecuencia en áreas con visibilidad reducida.