Descubre el hipnótico espectáculo nocturno de las mantarrayas diablo: una danza de luz y vida en el océano
Si alguna vez soñaste con presenciar un espectáculo natural digno de un documental, imagina estar en medio del océano, bajo un cielo estrellado, rodeado de silencio y oscuridad, cuando de pronto haces de luz iluminan el agua y revelan una escena de otro mundo: mantarrayas diablo deslizándose con una elegancia casi sobrenatural. Así es la experiencia que ofrecen destinos exóticos como las Maldivas, Hawái, Indonesia o la Polinesia, donde cada noche se lleva a cabo un evento marino tan mágico como real.
Luz, plancton y mantarrayas diablo: un espectáculo nocturno hipnótico
En lugares paradisíacos como Maldivas, Hawái, Indonesia o la Polinesia, se desarrolla cada noche un asombroso espectáculo protagonizado por una de las criaturas más elegantes del océano: las mantarrayas diablo. Durante la noche, estas majestuosas criaturas marinas se acercan a los potentes focos de los barcos, atraídas por la abundancia de plancton que, a su vez, se siente tentado por la luz. El resultado es simplemente mágico.
Las mantarrayas diablo, cuya envergadura es impresionante, se deslizan graciosamente por el agua, danzando con una elegancia hipnótica, avanzando y retrocediendo entre las olas. Sus movimientos ondulantes forman figuras en forma de ocho sobre la superficie, como si ejecutaran una coreografía espontánea. Durante horas, nadan en círculos, rozando la superficie con sus enormes bocas abiertas, filtrando el plancton en un ritmo constante y fluido.
Plancton: el secreto detrás del espectáculo
El plancton, compuesto por diminutos organismos vegetales y animales, es el verdadero protagonista de esta danza marina. Atraído por la luz en un fenómeno conocido como fototaxis positiva, asciende hasta la superficie cuando detecta fuentes intensas de iluminación, como los focos de los barcos en alta mar. Es entonces cuando llegan las mantarrayas.
Existen dos grandes tipos de plancton: el fitoplancton, formado por bacterias y algas fotoautótrofas, y el zooplancton, compuesto por pequeños animales que se alimentan del primero. Juntos, forman un banquete invisible pero vital para la vida marina, y un espectáculo visual fascinante para quienes lo observan desde la superficie o nadan en el agua.
La danza de las gigantes del mar
Alrededor de los haces de luz, varias mantarrayas diablo pueden reunirse sin mostrar signos de competencia, moviéndose de forma armoniosa en un espectáculo natural que parece coreografiado por ellas mismas… o por el propio mar. La combinación de la oscuridad oceánica, los destellos de luz y la imponente silueta de estos animales crea una escena casi onírica, imposible de olvidar.
Este encuentro nocturno con la microvida marina, las luces y estas majestuosas criaturas nos recuerda cuán maravillosa y sorprendente puede ser la naturaleza cuando el ser humano se limita a observar en silenciosa admiración.
Fotos de Alberto Jubera & Manuel Gálvez.
Victoria 
