Sin temor a equivocarme, la mayor parte de vosotros habéis viajado en diversas ocasiones a
Egipto, pero siempre a los mismos destinos de buceo:
Sharm el Sheikh,
Hurghada,
Marsa Alam…
Puede que algunos hayáis tomado la sabia decisión de hacer una
extensión a El Cairo para visitar
las pirámides, el mercado y otros puntos turísticos de obligada visita, pero…
¿cuántos de vosotros no habéis hecho nunca el crucero del Nilo? Adivino la respuesta.
Si
Giza es una de las siete Maravillas del Mundo, el crucero a lo largo del Nilo
te devuelve a la época de las antiguas civilizaciones, con sus espectaculares templos de
Luxor y
Karnak; el impresionante
Valle de los Reyes y la indescriptible grandeza del
Templo de Hatshepsut en el
Valle de las Reinas.
Otros numerosos templos se erigen majestuosos ante el paso del tiempo en ambas orillas del Nilo para que, con la comodidad que supone el lento viaje de nuestro barco, podamos visitarlos con total comodidad.
Pero más allá de templos y tumbas,
el viaje por el Nilo nos ofrece la posibilidad de ver de cerca el Egipto profundo y su explosión de vida junto al río: cultivos, ganado y, sobre todo, personas que siempre nos brindan una sonrisa amable al tiempo que intentan vendernos algún recuerdo o camiseta, ya que somos su principal fuente de ingresos. Por favor, tenedlo siempre en cuenta y sed amables.
Si hacéis el crucero en dirección sur, la última parada tras cuatro días de crucero es en
Asuán, la capital de Nubia. Aquí os cuento una curiosidad: los nubios, hospitalarios como todas las tribus del desierto, suelen tener en casa una mascota poco común. Hoy ya no se encuentran en el cauce del Nilo, como consecuencia de la Gran Presa, pero suben a buscarlos y cazarlos en el lago Nasser. Las autoridades son permisivas en esta tradición que les aporta carne para comer y una piel para vender.
Y desde Asuán parte otra experiencia inolvidable: la visita a
Abu Simbel, el mítico templo que aparece en todas las postales sobre Egipto y que fue objeto de una colosal obra de ingeniería para ser trasladado solo unos metros, evitando así ser engullido por las aguas del lago Nasser. Según la época del año, deberéis tener cuidado con los golpes de calor, ya que es el punto más al sur del viaje. Desplazarse en un cómodo autocar desde Asuán a primera hora de la mañana os permitirá gozar del espectáculo de ver salir el sol en el desierto.
De vuelta a Asuán, y aunque haya sido un día muy largo, dedicar la noche a visitar el templo de
Filae y su espectáculo de luz y sonido vale realmente la pena. Este fue el primero de estos espectáculos que se crearon en Egipto hace ya muchos años, pero lo han ido mejorando año a año y ofrece un bellísimo relato que te acerca a entender mejor la mitología egipcia. Y si tenéis la misma suerte que nosotros, hasta quizá veáis una estrella fugaz cruzando el cielo, a la que podréis pedir un deseo.
Aquí suele ponerse punto y final a este minicrucero, después de haber disfrutado de visitas que
guardaréis para siempre en vuestra memoria. Por el tema de vuelos y conexiones, lo mejor es volar de Asuán a El Cairo y ahí tenéis la decisión de extender un par de días más vuestro viaje visitando El Cairo o tomar ya el vuelo de regreso a casa.
Nosotros hemos repetido este crucero después de 34 años, sí, 34 años, y es así como te das cuenta de que el tiempo no corre a la misma velocidad en todas partes. Los meses de Mayo a Junio son una época fantástica por el clima y te permite visitar y pasearte por todas partes sin el agobio del calor de otras épocas, aunque sinceramente, el clima es tan seco que a mí personalmente nunca se me ha hecho insoportable.
Un último comentario: la seguridad. Siempre he afirmado que paseo con más tranquilidad en cualquier calle de Egipto que en las Ramblas de Barcelona o la Puerta del Sol de Madrid.
En 34 años viajando regularmente a Egipto, jamás el más mínimo incidente, ¡jamás! Y en relación a la situación actual de Gaza, no solo queda lejos, sino que tampoco tiene mucha trascendencia local, más allá de alguna bandera en favor de Palestina; nada que ver con la relevancia y manifestaciones que genera en España. Animaos y disfrutadlo.
Gabriel Martinez